Conoce las recomendaciones de protección civil
Cuando pensamos en protección civil, a veces se nos olvida de un tipo especial de personas: los discapacitados, pero lo cierto es que también debemos conocer los apoyos que necesitan las personas con discapacidad (PcD), que los podemos reconocer porque tienen deficiencias o daños en distintas partes de su cuerpo.
De acuerdo con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, las PcD son aquellas con deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo, y que al interactuar con diversas barreras no pueden participar plena y efectivamente en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás personas. Y no es necesario hacer mucha memoria para acordarnos que a ellos los encontramos por muchas partes.
Y según la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), la discapacidad surge cuando hay deficiencias en las estructuras y funciones del cuerpo; limitaciones en la capacidad para llevar a cabo tareas básicas (caminar, moverse, ver, escuchar, hablar, atenderse a sí mismas, poner atención o aprender); restricciones en la participación social en situaciones del entorno donde vive; y factores ambientales y personales.
Seguramente conocerás a alguien o has visto a alguna persona con tales características, y es que según la OMS, mil 300 millones de personas — es decir, una de cada seis personas en el mundo — sufren una discapacidad importante, y para poder contemplar a estas personas en un programa de protección civil, debemos considerar cinco tipos de incapacidades:
FÍSICA = Es la dificultad de una persona para moverse, caminar, desplazarse, subir o bajar escaleras. Incluye a quienes aún con piernas no tienen movimiento o tienen restricciones para moverse, por lo que necesitan apoyo o ayudas técnicas.
VISUAL = Abarca la pérdida total de la vista en uno o ambos ojos; a los débiles visuales y a los que aún con lentes no pueden ver bien.
AUDITIVA = Incluye a personas que no pueden oír o que se les dificulta escuchar en uno o ambos oídos, y a quienes con aparato auditivo tiene dificultad para escuchar debido a lo avanzado de su problema.
INTELECTUAL = Presentan limitaciones en el funcionamiento intelectual: razonamiento, solución de problemas, pensamiento abstracto, comprensión de ideas complejas, aprendizaje con rapidez y de la experiencia. Tienen limitaciones en las conductas adaptativas de la vida cotidiana.
MENTAL = Pueden presentar limitaciones en la conducta y el comportamiento, y deficiencias en el sistema neuronal, que junto con una sucesión de hechos que la persona no puede manejar, podrían detonar una situación alterada de la realidad, afectando la funcionalidad y su comportamiento, lo que puede disminuir su capacidad de sentir, pensar o relacionarse con los demás.
De seguro habrás conocido a alguien con quienes puedes identificar estas características, pero es importante que conozcamos sus desventajas para poder ayudarles en momentos de una crisis causada por un accidente, por un fenómeno natural o por cualquier otra situación que ellos por sí mismos no pueden controlar. ¿Te animas a ayudarlos?