Para saber cómo puedes ayudar a una Persona con Discapacidad (PcD), recuerda que no se trata de un grupo homogéneo; cada limitación (física, auditiva, visual, mental o intelectual) tiene su propia necesidad y recomendación de apoyo; cada una tiene su complejidad ante situaciones de emergencia y evacuación, por lo que los esfuerzos para ayudarlos serán inútiles si no se plantean las necesidades para cada entorno y particularidad funcional.
Además, cada inmueble tiene su complejidad y requiere su propio procedimiento de rescate o evacuación; la idea es trasladar en las mejores condiciones de seguridad y protección a las personas con discapacidad a una área de menor riesgo, permanecer ahí lo necesario y después, si se puede, iniciar la evacuación adecuada al exterior.
Ahora bien, cabe recordar algunos conceptos para poder atender mejor a las PcD:
1.- Área o zona de menor riesgo interna: Son los espacios seguros para salvaguardar a las PcD contra fenómenos perturbadores; se ubican en pisos estratégicos cerca de las salidas principales y están adaptados al fenómeno a enfrentar. Deben ubicarse en los descansos cercanos a las escaleras, en los pasillos de ascensores o en lugares protegidos contra sismos e incendios, y contener medios de comunicación para enviar y recibir mensajes por el personal de apoyo y compañía de las PcD.
2.- Rutas de evacuación. Deberán conformarse por un espacio amplio para que transite, a un sitio seguro; una silla de ruedas, con pisos antiderrapantes sin desniveles, luces de emergencia, barreras corta fuego, cerrojos antipánico y cubo de escaleras con descansos. Deberán tener luz de cortesía (en los escalones).
3.- Zona de menor riesgo externa: Son lugares protegidos, fuera de las puertas de salidas de los inmuebles. Proveen un espacio seguro a las PCD, incluyendo servicios médicos y sanitarios, refugio temporal e instalaciones incluso para animales de servicio.
4.- Atención en albergues: Las PcD requieren apoyos especiales en su trato incluyendo la alimentación, el aseo, dormitorios, sanitarios, servicio médico, instalaciones para el ejercicio físico; y el trato digno a sus animales de apoyo.
Y no hay que olvidar las necesidades propias de cada discapacidad:
Física = Es importante que le proveas de cobijas, ropa caliente, colchón, almohadas de algodón, un lugar seco y un kit de higiene. Bríndale apoyo personal y ambiente físico adaptado (accesibilidad, rampas, baños, pasamanos, cubiertos para alimentos, camas ortopédicas, personal especializado, enfermeras entre otros).
Visual = A esta PcD se le dificulta acceder a la ayuda porque no puede ver y por ello tiene dificultad para orientarse; generalmente le falta acceso a la información, es discriminado y puede perder las ayudas (bastón o perro guía). Para ellos debe haber señales táctiles, auditivas y en Braille, que los conduzcan al baño o comedor del refugio; atiéndelos para que se tranquilicen y se orienten en el nuevo entorno. Además, su perro guía debe tratarse como una persona más, con todos los derechos y lugar para dormir.
Auditiva = Su dificultad principal es la comunicación. Deben contar con un kit de información con imágenes, gráficos y señales impresas; idealmente se debería contar con el apoyo de un intérprete en Lengua de Señas Mexicana (LSM) y/o alguien que tenga conocimientos de esta. Pueden atender luces intermitentes, códigos de señales visuales (apagar y prender luces de forma determinada), señales con banderas verdes, amarillas, rojas, gráficos con acciones determinadas.
Intelectual = Tiene limitaciones en el razonamiento, planificación, solución de problemas, pensamiento abstracto, comprensión de ideas complejas, aprender con rapidez y aprender de la experiencia, igual en conductas adaptativas (conceptuales, sociales y prácticas); solo cuando están acompañados por un asistente personal, ellos pueden transmitir mensajes. Las personas con esta discapacidad requieren de mayor concentración y análisis de la situación.
Mental = En general se estresan con frecuencia al no conocer a las personas y se someten a presión por una situación desconocida fuera de lo normal y costumbres, la acumulación de gente los altera. Generalmente requieren de medicamentos continuos, de los cuales, muchos requieren de refrigeración. Pueden oír alarmas estándar y notificaciones de voz y ver indicadores visuales que advierten del peligro y la necesidad de evacuar. Sin embargo, para responder o enfrentar una situación traumática, se les debe notificar de modo sereno y con precisión.
Las PcD deben auxiliarse en un plan escrito que contenga los procedimientos a seguir, en una emergencia y desastre. Se trata de que los brigadistas de protección civil, personas de apoyo y las propias PcD actúen correcta y adecuadamente, según la discapacidad, pero que previamente todas las acciones hayan sido leídas, comprendidas, y posteriormente practicadas.
Idealmente se deben practicar en conjunto cómo resolver diferentes circunstancias y situaciones recorriendo las rutas de evacuación y escaleras, detectando espacios reducidos, salidas o pasillos bloqueados, incluso considerando un refugio para realizar prácticas con perros de ayuda, y recordar en conjunto con las PcD el procedimiento: Agáchese, Cúbrase, Agárrese ante un sismo, y al efectuar un recorrido por una ruta de evacuación.
Es muy valioso planificar siempre antes y considerar que, excepto en un incendio, puede ser más seguro permanecer al interior del inmueble. Y es que a veces las personas resultan heridas por otras, por la caída de escombros o de mobiliario u objetos pesados. La PcD debe colocarse siempre en una zona de menor riesgo interno, protegerse la cabeza, y el cuello con los brazos y manos si la discapacidad lo permite, sujetarse a un escritorio o mueble para impedir que se mueva y se golpee.
Desde juego, hay que proceder en función de la emergencia: ¿es un sismo?, ¿un incendio?, ¿una inundación?, ¿un disturbio social?, ¿en dónde se ubican los brigadistas y GAE?, ¿cuándo hay que salir del inmueble?, ¿cuándo se debe permanecer en el inmueble?
En un sismo, es recomendable permanecer dentro del inmueble y ubicarse en una zona de menor riesgo, siempre y cuando los riesgos sean mayores al exterior. En caso de estar en planta baja o un primer piso, si el tiempo de evacuación no es mayor a 50 segundos, es mejor desalojar, aunque la mejor práctica es que las PcD permanezcan dentro de los inmuebles durante el desplazamiento de otras personas.
En caso de incendio, si sucede en la parte superior del inmueble (varios pisos arriba), hay que ubicarse en una zona de menor riesgo y esperar a que los GAE organicen la evacuación hacia el exterior, y apoyarse en ellos.
En un sismo, es recomendable permanecer dentro del inmueble y ubicarse en una zona de menor riesgo, siempre y cuando los riesgos sean mayores al exterior. En caso de estar en planta baja o un primer piso, si el tiempo de evacuación no es mayor a 50 segundos, es mejor desalojar, aunque la mejor práctica es que las PcD permanezcan dentro de los inmuebles durante el desplazamiento de otras personas.
De cualquier forma, siempre hay que recordar estas cuatro acciones:
Hacer = Una lista de elementos básicos como identificaciones personales, medicamentos, kit de emergencias, ayudas de emergencia para PcD (sillas de ruedas, muletas, bastones, mascotas, lazarillos), alimentos para los perros guía incluyendo su cuidado, protección y refugio.
Proteger = Espacios donde se ubica la PcD, identificando los peligros y asegurando el mobiliario (por posible desprendimiento y caída de objetos). Localizar el lugar más seguro donde pasa el mayor tiempo la PcD y hacerlo en una zona de menor riesgo para evitar lesiones a su persona y desperfectos a sus apoyos, como silla de ruedas, muletas, bastones; deberán retirarse de cristales y objetos pesados que puedan caer.
Participar = En los simulacros que se promuevan; si durante el mismo se identifica algún problema, hay que revisar el plan para reorientar las acciones convenientes. Si la discapacidad incluye el cuidado de animal de compañía, debe considerarse un plan de cuidados para ellos (comida, refugio, servicio veterinario, descanso), hasta su entrada en un albergue.
Esperar = Si la PcD está en una silla de ruedas, sillón, o cama, hay que valorar si se debe trasladar durante la emergencia; si es un temblor mejor esperar a que se detenga y entonces efectuar un procedimiento de repliegue y evacuación. Si se queda en su silla de ruedas, hay que bloquear las ruedas y cubrirle la cabeza y el cuello; como puede haber réplicas y haber nuevos riesgos, permanezcan en un espacio seguro.
Pero lo mejor, ante todo, es planear para preparase, y no improvisar.
