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Aprende a ayudar a alguien con discapacidad visual

7 de diciembre de 2023

En ocasiones, cuando nos topamos con una persona que no puede ver, no sabemos cómo ayudarle, pero para asuntos de proteción civil hay que saber que esta discapacidad incluye a personas con pérdida parcial o total de la visión; algunas pueden distinguir la luz o tienen cierta percepción de la misma; igualmente perciben el contraste de colores; la letra grande, pero no la pequeña; pueden interrelacionarse en espacios con poca luz, o tolerar el deslumbramiento;  distinguir los caracteres braille o adaptarse a los deslumbramientos provocados por alguna iluminación.

Este tipo de discapacidad provoca que los invidentes dependan de su sentido del tacto y del oído para percibir su entorno o caminar; pueden usar un bastón blanco o ayudarse con un animal de servicio, y encuentran tres dificultades principales: moverse, orientarse y comunicarse. 

¿Y cuáles son las recomendaciones?

Siempre debes preguntarles antes de ayudarles: respeta su espacio personal, identificate (con tu nombre y función) antes de tener un contacto físico. Conversa con palabras cortas y precisas para que perciban el sonido con claridad y escuchen la información adecuada a su edad y haz lo mismo con su familia.

Si te solicitan que seas su guía, indícale que le tomarás del brazo o del hombro y camina ligeramente adelante (medio paso); esto permite a la PcD sentir cambios de dirección o de nivel (rampas, escaleras) en el desplazamiento. Por cierto, evita tocar su bastón o su perro guía.

La comunicación puede requerir la lectura en voz alta de información que no se dispone en formatos para ellos (braille, macrotipos, audio); indícales si están cerca de un asiento, un pasamanos o una escalera. Si la PcD requiere buscar algo, debes decirle en qué lugar exacto se encuentra lo que busca;  “detrás de ti” “a tu derecha” “izquierda”, en lugar de “aquí” o “allí”, ya que no indican nada.

Al comunicarte, procura no elevar la voz al hablar con ellos; no son sordas, y probablemente su oído esté mejor entrenado que el tuyo; les puedes explicar los procedimientos de emergencia y protección civil para definir cómo se pueden ayudar en conjunto. Además, pueden escuchar las alarmas de incendio del edificio y anuncios de voz a través megáfonos.

¿Sabes qué hacer en el momento de la emergencia?

Cuando llegue ese momento, no dejes de hablarle a la la persona con discapacidad visual; explícale las características del entorno, posibles obstáculos e infórmale de las acciones a seguir; asegúrate que la PcD ha comprendido y tiene información suficiente sobre las acciones que se van a realizar en la emergencia, incluso, indícale las distancias aproximadas para ubicarlo en una zona de menor riesgo.

Al desplazarse, debes ser verbalmente descriptivo. Ejemplo: “Enfrente hay un obstáculo”, “siga a la derecha, izquierda, adelante, atrás”. Describe los escenarios: una puerta, columna, trabe, y la ubicación respecto a la distancia aproximada de la persona hacia ellos. No uses palabras como “¡cuidado!”, ya que no indican si debe detenerse, correr, agacharse o saltar. En caso de existir un peligro, indica las acciones que debe llevar a cabo para salvaguardar su vida.

Si la PcD se acompaña de un perro guía o bastón, camina del lado opuesto al apoyo; no toques su bastón ni acaricies al perro, no lo alimentes, ni lo distraigas, porque realmente está ocupado y debe concentrarse. El perro se convierte en parte del cuerpo de la persona y está trabajando, y solo cuando lo indique la PcD podrás interrelacionarte afectivamente con su “apoyo”.

Si tienes la oportunidad de guiar a varias personas con ceguera o baja visión, es necesario que se tomen del hombro y debes considerar al menos un 50% más de espacio en el ancho de la ruta de desplazamiento. Pídeles que eviten hablar durante la emergencia y indícales concretamente las instrucciones; infórmales sobre las características de la “zona de menor riesgo”; y diles cuándo se deben dirigir hacia ella, a partir de un aviso tuyo.

En el caso de que haya que cuidar algún objeto personal de la PcD (por ejemplo, en un guardarropa), debes aclararle en dónde va a recuperarlo, detallando las características del bien a custodiar.

Desde luego, es más fácil dirigir a un invidente si las rutas de evacuación están marcadas con una textura ubicada en el suelo que permita orientar hacia las salidas de emergencia, complementada con una señalización en escritura Braille sobre los muros. Las rutas de evacuación deberían contener guías de piso –o pavimento táctil-, que dirijan a las personas con discapacidad visual, complementadas con una señalización basada en un triple criterio de elementos de comunicación: macrotipos –letras amplificadas, pictogramas y braille y un triple contraste cromático entre figura y fondo-.

Unsplash S. Tsuchiya

Consulta lo que debes hacer durante la evacuación:

Lo primero: No utilizar los ascensores.

Transmítele calma y confianza; identifícate con la PcD diciéndole quién eres y para qué está ahí. Descríbele el entorno e infórmale si realizarán un repliegue o evacuación; recomiéndale que camine arrastrando los pies para detectar objetos en el piso. Debes ser muy descriptivo acerca de lo que está sucediendo y de la ruta de evacuación. Por ejemplo, si los pasillos cuentan con pasamanos, indícales su ubicación para proporcionarles más apoyo y seguridad.

Una persona con discapacidad visual puede caminar a través de la ruta y ubicarse, sin ayuda, en una zona de menor riesgo, la cual es una área temporal de resguardo de los efectos de un sismo, incendio u otra emergencia. Recuerda que puede ir desde la zona de refugio o menor riesgo, trasladarse por una escalera y salir a una zona de menor riesgo externa del inmueble, aunque con ayuda.

Si los hay, se pueden auxiliar con signos táctiles que pueda encontrar fácilmente una PcD visual desde cualquier dirección hacia la salida o ruta de evacuación, pero se les puede apoyar con la asistencia apropiada y permanente de los Grupos de Apoyo Especial (GAE).

¿Sabes cómo tratar a los animales de servicio?

Son los que ayudan a las PcD en sus actividades; la mayoría de la gente está familiarizada con los perros guía entrenados para ayudar a personas con deficiencias visuales, y pueden capacitarse para tareas como alertar a una persona a partir de sonidos, tirar de una silla de ruedas, recoger objetos.

Se trata de un perro guía o perro de señal entrenado individualmente, para proporcionar asistencia a una PcD; se les permite permanecer en establecimientos comerciales, en refugios, hospitales y vehículos de emergencia, en las instalaciones del gobierno, y en el lugar de trabajo. Es deseable que la PcD porte la identificación de su animal de servicio en su kit de emergencias, junto con su registro de vacunas, medicamentos e información veterinaria. Además, debe comunicar sobre sus preferencias en cuanto al tratamiento del animal, a manera de indicaciones los GAE o a quien sea que la apoye.

Debes considerar que es posible que los animales de servicio se pongan nerviosos o estén heridos y no puedan realizar sus funciones después de la emergencia o sismo. Sus patas podrían estar heridas por vidrios rotos y escombros en el suelo.

Las PcD con animales de servicio, deben buscar la mejor manera de contar con asistencia, considerando que el animal pudiera volverse indeciso o desorientarse durante la emergencia. Idealmente deben incluirse en los simulacros para que todos, incluso los animales de servicio, se sientan cómodos al integrarse al plan de evacuación.

Unsplash Frames For Your Heart

 

 

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