Cuando estás con una persona con discapacidad intelectual, ¿cómo le ayudas en una emergencia?
Acerca de la discapacidad intelectual, debes saber que se trata de limitaciones en el funcionamiento intelectual (razonamiento, planificación, solución de problemas, pensamiento abstracto, comprensión de ideas complejas, aprender con rapidez y aprender de la experiencia) y en conductas adaptativas (conceptuales, sociales y prácticas), que han aprendido y practican las personas en su vida diaria.
Son limitaciones que restringen la participación comunitaria y en los diferentes contextos en que se desenvuelve la persona. Es una discapacidad que puede aparecer antes de los 18 años y su diagnóstico, pronóstico e intervención son diferentes a los que se realizan para la discapacidad mental (psicosocial).
Es una situación particular y la primera acción que debes contemplar es la comunicación. Trata de hablarle de manera natural y sencilla, respondiendo a sus preguntas y verificando que nos ha comprendido, preguntándole: “entonces ¿qué vas a hacer?”, “a dónde vas a llevar esto”, etc.; no es suficiente preguntar “¿entendiste?”. Usa lenguaje simple, claro, con frases cortas al dar indicaciones.
Por obvias razones, los tiempos de las PcD intelectual son distintos y hay que aprender a respetarlos. Además, siempre debes preguntarles lo que desean, tratándoles con la edad cronológica que representan; no les hables de forma infantil, ni te refieras a ellos/ellas como niños. Asimismo, debes ayudar a que se relacionen con el resto de las personas, y si incluso está acompañado de alguien, mejor háblale directamente a la PcD.
Y durante la emergencia:
Primero, debes garantizar la tranquilidad de la persona, explicándole, tranquilamente, lo que tiene qué hacer; puede tener dificultad en reconocer y responder ante una emergencia, si no está debidamente informada. Tampoco le será fácil responder a instrucciones que involucren más de un número de acciones y pueden confundirse: recurre a imágenes para explicar los pasos a seguir.
Usa un lenguaje sencillo y correcto; las instrucciones o información deben dividirse en pasos sencillos, y luego verifica que comprendieron cada uno. Ofrece ejemplos o sinónimos que faciliten entender los conceptos que quieras explicarle. Apóyate de señales y/o símbolos; si la PcD no usa lenguaje convencional, usa fotos, láminas o frases cortas para garantizar su tranquilidad, explicándole lo que debe hacer de modo tranquilo; podrían mostrar dificultad en reconocer y responder ante una emergencia, si no están debidamente informadas.
El problema es que tal vez tengan dificultad en responder a instrucciones que involucren más de un número de acciones y pueden confundirse; ofrece ejemplos o sinónimos que faciliten llegar a algunos conceptos. No le hables en tono condescendiente, sino de manera natural y sencilla, respondiendo a sus preguntas y verificando que te ha comprendido.
Tratar con PcD con estas características puede resultar difícil, pero debes evitar situaciones violentas o intimidantes, junto con situaciones de estrés o urgencia; evita calificaciones, juicios y nombrarles de forma discriminatoria. Acompáñales durante la emergencia tanto como sea posible, dado que su sentido de orientación puede ser limitado.
Para alertarlos, considera que pueden oír alarmas estándar y notificaciones de voz, además de ver indicadores visuales que advierten del peligro y la necesidad de evacuar, pero su capacidad para reconocer y comprender una alarma de incendio u otros sistemas de notificación de emergencia, es lenta y en algunas ocasiones tendrías que informar al cuidador de la PcD intelectual, sea familiar o acompañante, a través de los GAE.
Y durante la evacuación…
Explícale lo que está pasando y lo que van a hacer: evacuar hacia un lugar seguro. Si está acompañado, infórmale al acompañante, ya que se deben mantener físicamente cerca de la persona. Usualmente las PcD caminan despacio y con dificultad, así que ayúdale a mantener una caminata rápida, pero sin empujarle.
Dale instrucciones cortas y sencillas, y trata de que no sean más de dos instrucciones simultáneas. Comunícale los tiempos de permanencia en una zona de menor riesgo al interior del inmueble y, si se puede, infórmale que se dará inicio a una evacuación, para ubicarlo en una zona de menor riesgo externa.
Zona de menor riesgo
Una vez y debidamente notificada la PcD intelectual de una alarma o instrucciones especiales, pueden utilizar cualquier medio estándar de una ruta de evacuación que les permita ubicarse en una zona de menor riesgo al interior o exterior de un inmueble.
Si hay una ruta de evacuación segura y accesible, esta debe indicar claramente, con imágenes o colores, la ubicación de las zonas de menor riesgo, rutas de evacuación, identificación y ubicación de los Grupos de Apoyo Especial (GAE), a la PcD Intelectual.
El personal de seguridad del edificio, y las personas responsables de los accesos, deben conocer todos los sistemas de evacuación y ser capaces de dirigir a las PcD al exterior del inmueble. Una vez notificadas las PcD, en algunos casos pueden ser autosuficientes y seguir las indicaciones para iniciar un proceso de autoprotección en una emergencia, en otros, requerirá el apoyo de los GAE.
¿Y quién puede ayudarles?
En este caso, los Grupos de Apoyo Especial (GAE), son los responsables del apoyo a las PcD, al momento de escuchar un alertamiento que indique una emergencia; la persona se dirigirá a la PcD proporcionándole toda la información y el procedimiento a efectuar, considerando 4 pasos a seguir:
– Informar a la (s) PcD de su responsabilidad, qué tipo de emergencia se presenta y cómo le pueden ayudar.
– Explicar a la (s) PcD cómo trasladarse a una zona interna de menor riesgo y comentar cuál es la ruta más conveniente.
– Acompañar a la (s) PcD y/o ayudarlo con la asistencia de su acompañante (de ser el caso), para trasladarse a una zona de menor riesgo.
– Proteger a la (s) PcD permaneciendo en el lugar y protegerle hasta que las condiciones permitan realizar una evacuación al exterior del inmueble.
Debes cuidar a la (s) PcD en una evacuación general del inmueble. Puedes ser tú solo, o varias personas, pero con conocimiento; no basta con que sean solidarias.
De hecho, es importante que en todos los programas encaminados a la seguridad y protección de las personas con discapacidad, se contemple que siempre debe existir personal adicional entrenado para enfrentarse a una situación de emergencia, es fundamental tener el conocimiento sobre qué hacer, cómo actuar y conocer los criterios básicos para su trato adecuado.