Cuando sucede algún fenómeno o desastre natural, o provocado, y estás cerca de una persona con discapacidad (PcD), debes preguntarle si necesita o desea tu ayuda, ¡podría ser que no! Incluso, esa persona debe decidir cuál es la mejor forma para que la ayudes; les puedes sugerir, pero no imponer u obligar, así que debemos ser cautelosos.
De hecho, no debemos tocar a la persona, a su animal de asistencia o a su equipo de apoyo sin su permiso, porque son extensiones de su cuerpo; hay que guardar respeto al comunicarse con ella.
Ante la emergencia, sea sismo, incendio, explosión o inundación, hay que conocer y seguir las instrucciones del Programa Interno de Protección Civil para saber usar los equipos adecuados para cada PcD, e incluso, para esperar su propia indicación. No hay que adelantarse a hacer algo que desconozca la PcD; hay que informarle lo que está pasando. ¡También puede ayudar a decidir!
Si encontramos inconsciente a una PcD, y no reacciona, no hay que administrarle alimentos o líquido; y si está lastimada y hay que llevarle a un servicio de emergencia, deberá transportársele de forma adecuada considerando su limitación funcional, acompañándolo con sus equipos de apoyo y con su animal de asistencia.
¿Qué acciones debemos llevar a cabo?
- Investigar la forma de comunicarnos con un familiar de la PcD (telefóno, internet u otro medio).
- Debemos inspirarle confianza.
- Hay que mostrarles paciencia, flexibilidad y mantener el contacto de modo directo.
- Si se requiere, hay que repetir las instrucciones las ocasiones que sea necesario.
- Pregúntale acerca de sus medicamentos y si necesita ayuda para tomarlos; consulta la receta.
- No trates de cargar, bajar o mover a una PcD sin preguntarle cómo hacerlo; si está angustiada o nerviosa, debes hablarle calmadamente y ayudarle.
- Las PcD tienen derecho de opinar, sugerir, y decidir individualmente; su discapacidad NO las hace diferente.
- Debes tratarlas con respeto, sin discriminarlos en cualquier proceso de prevención, auxilio y reconstrucción ante un desastre; debes conocer las recomendaciones de trato y atención.
- Ante una emergencia, debes mantener la calma para transmitírsela a la PcD; recuerda tomar en cuenta sus opiniones y llevarlas a cabo bajo las normas y procedimientos de protección civil.
- Si conoces a la PcD, háblale por su nombre, de manera clara y sencilla; no utilices instrucciones ambiguas. Díle la verdad, las posibilidades y la forma de actuar.
- Pídele información sobre cómo manejar la ayuda técnica, considerando que no todas las ayudas técnicas son necesarias en caso de una emergencia; incluso podría no requerirla.
- Las ayudas técnicas como silla de ruedas, bastones, andaderas y muletas deben estar accesibles en una emergencia; son de vital importancia y necesitan ser protegidos.
- En cualquier emergencia, los Grupos de Apoyo Especial (GAE), o los brigadistas, y cualquier otra persona de apoyo deben emplear su mejor criterio para auto proteger, apoyar y ayudar a las PcD.
- Pregúntale a la PcD si conoce las recomendaciones de seguridad y procedimientos de protección civil que se deben seguir en una emergencia o sismo. Incluso, si sabe en dónde está la ruta de evacuación del inmueble.
- Si puedes, identifica previamente las barreras arquitectónicas que podrían limitar el acceso y tránsito de las PcD en una emergencia. Idealmente, podrías conseguir una copia del plano de evacuación del inmueble, del esquema de las rutas de evacuación y la ubicación de las puertas o salidas de emergencia de cada piso.
- Si no se pueden mover los obstáculos en la ruta de evacuación, por lo menos hay que alertar a las PcD de los mismos.
- Las PcD deben usar una alarma personal, con sonido fuerte, para ubicarles fácilmente, y deben portar sus medicamentos y dispositivos de ayuda adecuados a su discapacidad.
- Si puedes, suminístrales bolsas de plástico para arrojar residuos y desechos personales.
¿Y los animales de servicio a discapacitados? También tienen derechos
- Si las PcD tienen un animal de servicio (perros guía), no deben separarse del mismo, y debe haber un plan para su cuidado, incluyendo protección, comida y refugio.
- Idealmente se debe practicar la evacuación con los animales bajo las mismas condiciones y garantías que se le da a otra persona que enfrenta un peligro.
- Es recomendable guardar las provisiones del animal en una bolsa accesible y transportable. Además, hay que comprobar las condiciones del equipo de emergencia y aparatos relacionados con el animal por lo menos dos veces al año, y reponer cualquier componente que se haya utilizado del equipo de emergencia o que haya caducado.
- Ante una emergencia se deben proteger sus patas, la vista, su lengua, su tórax, para que puedan ayudar al máximo a su dueño. Un animal de servicio lesionado causa problemas en caso de emergencia.
- Si requiere medicamentos, debe tener una lista que especifique para qué sirven, posología, frecuencia e información de contacto del veterinario, además de su historia clínicas y vacunas.
- Aditamentos como manta y juguete favorito, dentificación actualizada con el número telefónico del dueño y el nombre/número telefónico del veterinario; si se puede, microchips.
- Foto actual del animal de asistencia en caso de que se pierda o se separe del dueño.