Quizá alguna vez has pasado por algún lugar, boscoso, o repleto de matorrales, y a lo mejor detectaste una leve señal de humo, que puede no pasar a mayores, pero igualmente puede ser el inicio de un siniestro.
Según los expertos en incendios forestales, tanto autoridades, como la población, deben estar atentos a la detección, o sea, el descubrimiento, la localización y la notificación de un incendio a una central de bomberos, para que decidan las acciones más adecuadas para la extinción del fuego.
Es decir, primeramente se trata de ubicar y advertir oportunamente los incendios forestales, para evitar que se extiendan y causen mayores daños económicos y ecológicos.
Esto es porque detectar eficientemente un fuego, incluso tiene implicaciones económicas relevantes. Así, en la medida que se descubre rápidamente un incendio, el daño potencial a los recursos forestales, así como los gastos operacionales de extinción del fuego, serán menores.
Características de la detección
Las cualidades principales de una buena detección son:
• Lo más rápida posible; el tiempo transcurrido debe ser mínimo, entre el inicio y el descubrimiento del incendio.
• Recopilación de la mayor cantidad de información sobre las características del incendio y de la superficie en la cual se propaga.
• Entrega de información oportuna, clara y precisa a la central de operaciones o de bomberos.
¿Quiénes deben encargarse?
Lo ideal es que quien realiza la detección debe ser aquella persona estratégicamente ubicada en las áreas forestales del territorio nacional:
Personal de SEMARNAT.
Gobiernos de los estados y municipios.
Vigilantes en puestos fijos.
Vigilantes móviles en tierra y aire.
Trabajadores forestales.
Líneas aéreas comerciales.
Ángeles verdes (auxilio turístico que recorren las principales carreteras).
Otras dependencias federales y estatales
Población en general
Los organismos dedicados a la vigilancia, a la detección, la prevención, y la atención, deben tener como propósito realizar recorridos cíclicos mínimos cronológicos, con cobertura máxima del área y por las zonas de mayor afluencia de visitantes y de pobladores.
El equipo necesario que deben usar los organismos oficiales, consta de:
Medio de transporte (vehículos especializados, a caballo o a pie).
Radio transmisor-receptor portátil.
Formulario de registro y herramienta manual para el primer ataque, con el que se busca causar un efecto positivo en los pobladores y transeúntes al sentirse vigilados constantemente, posibilitar el primer ataque y, en general, poder transmitir a la central de operaciones información completa relativa al incendio descubierto.
¿Y cuáles son los sistemas de detección adecuados?
Los sistemas de detección, internacionalmente conocidos que se aplican en México son:
– Detección terrestre fija: Se aplica en zonas de alto valor socioeconómico y de alto riesgo de incendios forestales. Se requiere de torre observatorio o campamento, equipo de radiocomunicación, binoculares, cartas de uso del suelo y libro de registro.
Las ventajas de este sistema es que contribuye a una detección permanente, a la localización exacta del incendio y a una comunicación fácil y estable.
– Detección terrestre móvil: Se utiliza básicamente en zonas no visualizadas por el sistema de detección terrestre fija, consideradas de alto valor socioeconómico y con elevado riesgo de incendios forestales.
– Detección aérea: Se usa en zonas en donde no existe cobertura suficiente, se realiza desde puestos de detección -fijos o móviles-, áreas cubiertas con recursos forestales importantes, y grandes superficies con alto riesgo de incendios forestales.
Este sistema de detección, de alto costo, implica que se elaboren planes de vuelo con programación de rutas, que se determinan por:
Ocurrencia histórica acumulada de incendios.
Condición de los combustibles.
Valor de los recursos por proteger.
Condiciones meteorológicas.
El equipo necesario incluye avioneta o helicóptero; sistema de radiocomunicación; mapas y GPS (Sistema de Posicionamiento Geográfico).
Las ventajas de esta modalidad se reflejan básicamente en:
Observación de extensas superficies por unidad de tiempo.
Transmisión de mayor información exacta y precisa del incendio.
Efectuar reconocimiento de un incendio ya detectado.
– Detección satelital. La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), implementó desde 1999 el programa denominado “Programa de detección de puntos de calor mediante técnicas de percepción remota“, mismo que se utiliza a la fecha para localización de posibles incendios forestales.
La CONABIO y el Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua (CNA) proporcionan el servicio de detección de focos de calor (que en ocasiones son incendios) mediante imágenes de satélite del territorio nacional provenientes de datos arrojados por el NOOA-AVHRR-LAC (Advanced Very High Resolution Radiometer – Local Area Coverage) y de los satélites AQUA y TERRA de la NASA con imágenes MODIS (Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer), así como información traducida en puntos de calor mediante técnicas de percepción remota en tiempo real.
La idea, con estas recomendaciones, herramientas, equipo y tecnología disponible, debe utilizarse hasta en zonas en donde no hay cobertura suficiente desde puestos de detección -fijos o móviles-, áreas cubiertas con recursos forestales importantes, y vastas superficies con alto riesgo de incendios forestales.
Lo cierto es que año con año se repiten las temporadas de incendios forestales, pero existe el conocimiento para prevenirlos. En nosotros está la clave para tratar de disminuir su ocurrencia y los daños.